lunes, 12 de noviembre de 2012

Voy conmigo

Antes sólo corría y corría contra mi tiempo,         
que era como correr contra mi misma; y la urgencia me turbaba.


Y me pisaba los pies, sola.
Me agarraba la cabeza, con las dos manos.
Me tapaba los ojos, con los diez dedos.
Me tapaba los oídos, con las dos manos.
Me tocaba mi panza, sola.
Y más corría. Hasta que se cortaba mi respiración.


Ahora es el tiempo lejano de ese otro tiempo.
Ahora es el tiempo de meterme en mi cabeza.
De destapar mis ojos.
De escuchar mi voz.
De caminar a tempo.


Ahora que lindo, ando despacito y voy conmigo,
vamos juntas a todas partes.


Despacito, una al lado de la otra,
como tiene que ser.
Con pausa.