lunes, 27 de agosto de 2012

Encrucijada

Mi corazón
resiste estoico.
Audaz y cobarde.
Pobre, delicado y delirante
creyéndose capaz de entrampar tus partes,
que sospecho sueltas y dudosas.
Deshilachadas. Que se vuelven fuertes y armadas cuando
cuidan mis partes desvencijadas.
Tus brazos, que son más cortos que tu alma,
se enredan con mi alma, 
y juntas se atan en un nudo
y queremos desatarlas.
Pero se atan.
Se pegotean con el agua de los ojos
y se despegan contrariadas.
El par de almas. Gastadas.
Que juntas no pueden
y solas son nada.   
Encrucijada.
De almas desarmadas.
Tu corazón resiste al mío
con disimulo. Estoico.
Nos dimos todo,
el corazón y el alma.
Quién sabe corazón
si debemos agobiarlas
a tu alma y a la mía
con tantas pretensiones
de tú, yo y el mío.
No se trata del nosotros,
se trata de nuestras almas.
Encrucijada.
Por temer que sigan juntas aún estando separadas.

1 comentario:

  1. "UNA VIDA COMPARTIDA EN TODOS LOS INCREMENTOS Y TODAS LAS DISMINUCIONES, EN TODOS LOS FINALES Y LOS PRINCIPIOS CREA UN FIEL AMOR SIN PARANGON" NO TODOS TENEMOS CAPACIDAD PARA AMAR DE ESTE MODO, PARA LO CUAL, ADEMAS DE FORTALEZA,SE NECESITA SABIDURIA...PARA ESTAS ALMAS,EL AMOR NO ES DIFICIL DE ALCANZAR SINO IMPOSIBLE DE EVITAR...

    ResponderEliminar